
LA VIRUELA EN LA CIUDAD DE POPAYÁN.
Las primeras manifestaciones de la viruela se presentan en Popayán desde el siglo XVI con los conquistadores. Hay relatos en los documentos del Archivo Central del Cauca donde se menciona el problema de la viruela y otras enfermedades como el sarampión.
Los barrios coloniales de Popayán eran repulsivos si tómanos en cuenta que estos lugares, tenían problemas muy delicados con el uso del agua potable, con las basuras, y las alcantarillas, principalmente con los olores “la construcción inadecuada de las alcantarillas iba paralelamente con la problemática de salubridad […] a esto se suma el hacinamiento y la proliferación de enfermedades en la ciudad”[1]; por otra parte las viviendas están ubicadas en lugares mal sanos, donde hay animales que transmiten enfermedades a los seres humanos, así mismo humedad excesiva, pisos de tierra donde abundan las pulgas, son lugares donde la enfermedad reina.
[1] Rodríguez Leuro, Ángela Isabel. «Problemática de higiene y hacinamiento en Bogotá a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX y primer barrio para obreros». En: Memoria y sociedad 18, n.º 36 (2014): p.52.
El sujeto poco apreciado, visto como víctima en la historiografía por la fuerza con que es tratado por la institucionalidad; obligó a que el Estado se transformara en torno a sus dolencias, una hipótesis puede ser que la enfermedad no destruye la sociedad, obliga a cambiarla. La enfermedad exige que la política y la administración nacional en general, busquen nuevas soluciones que brinden de manera efectiva remedio a los problemas que aquejan su cuerpo social o cuerpo laboral.
LA CIUDAD DE POPAYÁN, EPIDEMIAS, PESTES Y PLAGAS.
A lo largo de la década de 1780 en Popayán hay episodios de contagiados con viruela, en 1786 sucede una epidemia que provoca temor en la población de dicha ciudad, en 1789 hay otro episodio; no solamente es la viruela que se presenta en Popayán por aquella época además de la enfermedad los problemas de la provincia se vinculan a epidemias de comején que según el testimonio pueden destruir la ciudad, plagas de langostas que devoran los cultivos, pestes que afectan a los animales en especial al ganado, hay problemas para adquirir alimentos, surge en la ciudad la necesidad de rogativas públicas para pedir a Dios que preserve a toda la comunidad de un desastre.
En la ciudad de Popayán hay testimonio de un hacendado que comunica a su mayordomo del Método que se debe tener para curar las viruelas, en 1800 aunque se conoce el método de inoculación se acude al aislamiento del vecindario y se vigilan los caminos como el de Guanacas; a pesar de las problemáticas surge en la provincia un interés por los textos que involucran la medicina y la anatomía humana, en 1801 hay testimonios de que en Popayán la automedicación es practicada por muchas personas y la explicación del viajero es que en dicha localidad se emplea los manuales de salud, igualmente en la ciudad cambia la noción de salud de lo individual a lo público.
LA CIUDAD DE POPAYÁN

Esta ciudad ha sido objeto de múltiples investigaciones que involucran los aspectos económicos,militares, políticos y sociales; pero entre las investigaciones realizadas son muy pocas las que se refieren específicamente a la salud en la ciudad de Popayán hay un vacío en este tema en la ciudad, por este hecho considero que es importante investigar este espacio para elaborar una indagación que suministre información a los investigadores interesados en el tema de salud.
Popayán es una ciudad de paso entre Santafé y Quito por este hecho esta siempre involucrada en los sucesos de ambos polos por ejemplo, en Santa fe se denuncia en 1782 que las enfermedades vienen del sur mencionando a Popayán, por otra parte Popayán justifica sus problemas alegando que tiene este inconveniente pues es paso obligado de viajeros que trasportan mercancías y enfermedades.
MAPA DE LA ANTIGUA GOBERNACIÓN DE POPAYÁN

Se recibió noticia de las muchas muertes que ha recibido en el reino por causa de la viruela y el sarampión, se tomaron las medidas de prevención necesarias para evitar el contagio.
Fuente: Archivo de Sevilla. Carta corográfica de la provincia de Popayán, y su Gobernación.
Se recibió una carta del Gobernador Juan de Tuesta en la que se refiere a las pestes de viruelas sarampión que azotan esta provincia y da instrucciones para prevenir su contagio entre los naturales y una de las propuestas fue que las medidas de prevención fueran difundidas por los encomenderos y los corregidores naturales. Para ello el cabildo envió a buscar a algunos de los encomenderos para tratar sobre el asunto. Se acordó mandar a Gonzalo de Rosas, corregidor de naturales para que se encargue de hacer cumplir lo acordado por el Cabildo tanto a los indios de las minas de Chisquío, Calima y Saija como a los indios de los pueblos y que informe al cabildo sobre la situación en que están y las medidas que haya tomado.
LAS PRÁCTICAS EN LA CIUDAD DE POPAYÁN.
Al identificar un grupo de la población como indeseado, se ideo una estrategia para aislar, a estos seres de los sanos, y la autoridad fue dada a los clérigos y alcaldes, para que decidieran qué hacer con estos grupos y donde debían vivir así que funcionarios empezaron a verse a sí mismos como los nuevos protectores de la vida y el orden.
LAS REFORMAS BORBÓNICAS
Las Reformas Borbónicas establecieron nuevas prácticas de control sobre los enfermos contagiosos y actividades insalubres, por ejemplo los entierros en iglesias fueron (prohibidos) se creó un control sobre las basuras y los lugares sucios o mal olientes, lo novedoso de estas Reformas es que establecieron nociones culturales y jurídicas que no existían antes de su existencia.
PRIMERA CATEDRAL DE TEJA DE POPAYÁN.

TESTIMONIOS, DEL MÉTODO UTILIZADO PARA CURAR LAS VIRUELAS EN LA CIUDAD DE POPAYÁN.
Remitente: Don Javier Carvajal
Destinatario: José Hurtado y su apoderado Manuel de Velasco.
Asunto: En (fols. 195 y 196) el citado Don Javier. instruye a Hurtado sobre “el método que se ha de observar para curar las viruelas”.
Folio 195r.
Querido Chepito.
Quedo impuesto de que tenéis a JP.H. Destinado para el cuidado de la hacienda durante la estancia de las viruelas y de que para cuidar a los negritos había llevado a la casa… lo que te apruebo como también tu retirada a la casa de Santiago … te encargo sea grave.
El método que se ha de observar para curar las viruelas es el siguiente.Luego que caigan con las calenturas se les hecha un par de ayudas compuestas de malvas, …verbena, afrecho y un poquito de anís, para el efecto remito sic borrega y anís. Después de las ayudas se les da una sangría del brazo; pero antes de la sangría se da un sudor sin dulce de borrega un cogollito de toronjil q lo remito, y unos granos de lentejas, y de ahí se arropa para que suden y al día siguiente, se le da otro sudor.
Cuando empiezan a brotar se les da otro sudor para que levanten las viruelas de … un poco de leche hervida en un poco de agua y después 195v de hervida séquela un poco de boñiga colada, se revuelve con leche hervida en el agua y se da tibia, este sudor se repite segunda vez.Si con este sudor no levantan bien las viruelas, se la unta en todo el cuerpo un poco de tuétano tibio; y esto solamente dos veces en los ojos, y en las narices se les hecha agua cruda con un clavel, pero con cuidado, que no se mojen, ésta de ligereza, se repite al día cinco, y seis, veces hasta que maduren las viruelas.
Han de hacer gárgaras cada rato de agua de malvas, barias tibiecita.
El agua de ordinario ha de ser de cebada raspada cosida de un día para otro, en la despensa ahí cebada.
El alimento ha de ser colada de mote, mazamorras sic chirles, y caldos de carne; variando siempre a ratos una cosa y a ratos otra sin tajada ni carne no han de comer. Que se mate carnero que si no haya carne fresca y si fuesen menester más, que se mate más. El dulce es veneno para las viruelas, así ni agua, ni sudor, ni colada han de llevar azúcar, sólo en las purgas que se les da, 196r para la convalecencia se le hecha un poquito de azúcar; de para que remito un poquito.Cuando empiezan a secar las viruelas se le va dando comida en caldo de carne y ésta comida ha de ser arroz de [sic] caprilla sin manteca, ni gordana; que ahí remito un poco de arroz de maíz, o sopas.
Después de la purga se les da cualquier cosa a comer; pero con tiempo de poquito en poquito, no se harten y le sobrevengan evacuaciones de sangre.Se me olvidaba prevenir que antes de brotar las viruelas se les unta en los ojos, la garganta, y en las partes de abajo sic algunas veces unto sin sal.
Va la llave de la frasquera para que se saque el mechoacán que está en ella envueltito en un papel. Remito un cobijón que se cosió por en medio para, arropar a los virulentos que se tenga gran cuidado con que no estén en la candela, ni a su resplandor, ni menos el viento. Van tus encargos. Rubrica ---día sábado – Carvajal.
Fuente: ACC.Signatura: 11184 (Col. J III 20 cv) Fecha: 14 de abril de 1780 - 5 de julio de 1781.